En su 150 aniversario, Orlando es un crisol de culturas y generaciones. Cada barrio cuenta una historia: desde los murales latinos en Mills 50 hasta la arquitectura colonial de Lake Eola Heights. La ciudad ha abrazado la diversidad con una naturalidad que pocos lugares del país pueden igualar. Es hogar de comunidades vietnamitas, brasileñas, puertorriqueñas, venezolanas, haitianas, dominicanas, ucranianas y de tantas otras nacionalidades que le dan voz, sabor y color a la vida cotidiana.




